Usando un lenguaje beisbolero, podría decirse: el verano es como el terreno de pelota en el cual un pitcher (en este caso: los trabajadores) tienen controlado al bateador (el SARS-CoV-2), pero en tercera base hay un corredor (el Aedes aegypti) de piernas muy rápidas (sería más exacto decir: alas) esperando la menor oportunidad para anotar la carrera que complicará el inning.
Si bien la enfermedad pulmonar de la Covid-19 se mantiene a raya, su tendencia al alza, podría encontrar una brecha si el insecto vector logra propagar el dengue, lo cual equivaldría a bases llenas sin out.
Aunque para ganar este juego se requiere de la participación de toda el equipo, es decir, de la sociedad en su totalidad, pero un peso determinante lo tienen los trabajadores, quienes además de desempeñarse en su centro laboral, pueden guiar a toda la familia en lo que puede compararse con un combate.
Por eso, en Vencer el dengue pasa por los centros laborales Ulises Guilarte De Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba alertó:
En recientes visitas a colectivos laborales se verificó un alto nivel de salideros de agua, también de enyerbamiento y acumulación de escombros, lo que contribuye a la proliferación del mosquito y con este, del dengue.
Si en un escenario hay condiciones favorables para masivamente resolver esas situaciones, es en un centro laboral, donde la sección sindical puede desempeñar una función protagónica en una faena que algunos confundidos podrían creer que nada tiene que ver con la producción ni los servicios.
Tener ese criterio erróneo puede conducir a perder la actual nueva normalidad y retroceder a situaciones donde se volverían a paralizar las actividades en detrimento de la economía, y sería un obstáculo para implementar las medidas aprobadas en la reciente Asamblea Nacional del Poder Popular.
No hay justificación para no formar o completar ahora mismo las brigadas que detecten posibles criaderos del mosquito transmisor del dengue, pues tampoco son complicadas las instrucciones de cómo deben proceder.
En resumen: El control del nuevo coronavirus se logró tras dos años pandémicos en los cuales no había experiencia masiva de cómo hacerlo, pero en el caso del dengue, hay suficientes saberes acumulados de qué hacer en los centros de trabajo.
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