A partir del curso 2021-2022 y de forma gradual los escolares de todas las enseñanzas en el territorio lucirán nuevos uniformes, para lo cual se realizó en todos los planteles una previa consulta con el estudiantado, a fin de escuchar sus criterios y hacerlos partícipes de las modificaciones que tendrán las prendas.

Este proceso se realizó en las aulas en el mes de octubre del pasado año, bajo la guía de las organizaciones estudiantiles OPJM y FEEM, encargadas de recepcionar todas las sugerencias y opiniones del estudiantado sobre las propuestas del nuevo diseño, que partió del grupo de trabajo nacional al frente de la tarea, integrado por el Ministerio de Educación, la Unión de Jóvenes Comunistas, especialistas de la Oficina Nacional de Diseño y representantes de otros ministerios como Economía y Planificación, Cultura, Inder y Comercio.

Para las transformaciones del uniforme escolar se tuvieron en cuenta además de los gustos, el aspecto económico y la racionalidad de los tejidos, los valores que implican su uso en cuanto al fomento de la equidad y unidad. De este modo el nuevo diseño implica una estandarización del color azul y el modelo en las prendas inferiores, y blanco, en las superiores de la enseñanza secundaria básica y media superior, por lo que se elimina el carmelita y el amarillo mostaza. En el caso de la enseñanza primaria se suprimen los tirantes de las sayas y el doble tachón de la espalda, las cuales tendrán un cierre al centro, y se incorpora el cuello deportivo en las blusas para equilibrar y aislar la pañoleta de esta región del cuerpo. También se unifica la prenda inferior de los varones que tendrá bolsillos exteriores.

Los estudiantes de secundaria básica continuarán usando el distintivo como atributo pioneril y los de la enseñanza media superior se diferenciarán por el membrete que llevarán en la manga izquierda: blanco para técnico medio, azul para el preuniversitario y rojo para pedagógico. En tanto los botones de sus camisas y blusas serán azules.

Luis Felipe Batista Rodríguez, director de Educación en la provincia, aclara que el nuevo uniforme se comercializará, en el momento que se decida, para los estudiantes de los grados iniciales de cada enseñanza, pues para el retorno gradual a las aulas del presente periodo lectivo está indicado usar el que ya está en manos de los estudiantes. Si alguno de ellos presentara dificultades con la prenda por cuestiones puntuales como talla o desgaste se les dispensará el uso de otras, siempre y cuando sean adecuadas para asistir a la escuela.

En tanto Omer González, Jefe Comercial del Grupo empresarial de Comercio, informó que para esta primera etapa, en la que se prioriza el nuevo ingreso del próximo curso, la industria en la provincia tiene una demanda de 175 mil 764 prendas con las nuevas características, las que se confeccionan en la medida de la disponibilidad del tejido en el territorio.

Cómo será la implementación

Los alumnos de grados iniciales de cada nivel educativo son los que recibirán los nuevos uniformes, mientras que los continuantes seguirán usando los anteriores en los próximos cursos; es decir, en nuestras escuelas coexistirán los diferentes tipos de prendas y colores. Debe ser así durante tres cursos aproximadamente, pues el cambio se realizará de forma paulatina.

Todo está en dependencia de la situación económica que presente el país, pues en ocasiones han existido problemas relacionados con la materia prima. En el caso de Secundaria Básica y la Enseñanza Media Superior el cambio se notará más rápido, pues estas solo tienen tres cursos, no así en la primaria, que son siete. Los precios aún se estudian para cuando se decida su comercialización, siempre con antelación al comienzo del curso escolar.

Cuando nuestros estudiantes regresen a las aulas habrá un proceso de validación del nuevo diseño y también para detallar cómo será su implementación. Era algo que ya teníamos concebido con el Ministerio de Educación, pero que la COVID-19 ha retardado.

Para ello se desarrollarán asambleas de destacamento y de grupo, en las cuales nuestros dirigentes pioneriles y estudiantiles, acompañados de los maestros, explicarán todo lo realizado para llegar al nuevo uniforme, así como las ventajas que este tiene. Contaremos con los materiales audiovisuales elaborados por la ONDi y Cinesoft. Esto también lo haremos con las familias.

Se mantiene lo estipulado en el uso de estas prendas escolares. Lo que cambia es el diseño, no la forma en que se tienen que usar. Nuestros estudiantes tienen que comprender que el uniforme escolar no precisa de adornos extra, y que se le deben hacer solo los ajustes necesarios.

A pesar de las dificultades económicas que atraviesa el país se ha favorecido la compra del tejido con que se elaboran estas nuevas prendas y la industria trabaja en su confección. Para entre los meses de febrero y marzo deberán estar los uniformes y para ese entonces se informará su venta.

¿Qué ventajas tiene el nuevo diseño?

• Mantener los tejidos actuales porque son más estables y duraderos, de menor precio de importación y se secan más rápido.
• Unificar los colores de los tejidos y las estructuras de las prendas en la secundaria y la enseñanza media superior ofrece ventajas en dos direcciones: por un lado, la industria tendrá un mayor aprovechamiento de los inventarios y capacidades de reposición, y por otro, el estudiante puede transitar con las mismas prendas de un nivel educativo a otro, solo cambiándole los botones.
• Permite adquirir el tejido crudo, y en el caso del poplín solo implica blanqueado, mientras que el tejido drill permite teñido en rojo y azul, simplificando el proceso industrial.
• Se propone una imagen renovada que se adecua a las demandas de los estudiantes con solo la transformación de cuatro estructuras, lo cual favorece que los procesos de moldes y escalados por tallas que la industria debe emprender, sean menos complejos.
• Se eliminan los zíperes como accesorios de cierre y se utilizan solo botones, que resultan más viables para reparar y reponer.
• Las diferencias entre las enseñanzas que unifican sus módulos de uniformes se concentran en dos elementos al alcance de la producción: los botones azules y un distintivo textil que se resuelve sin exceder el consumo de tejido.
• Se contextualiza mejor desde el punto de vista simbólico, al tener todos las enseñanzas los colores de la bandera, pues se elimina el mostaza en la secundaria básica.
• Los índices de consumo en el estudio realizado disminuyen en dependencia de las tallas, en el caso de primaria: la saya 0,15 m de tela y la bermuda 0,08 m; en el resto de los niveles educativos, la saya-short 0,10 m, lo que en grandes volúmenes implica un ahorro significativo.

Fuente: Periódico digital holguinero ¡ahora! y Sitio Nacional MINED

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