¿Alberto, dónde están los niños? - se escuchó a través del pasillo de la casa - ¿Dónde van a estar mujer?, sentados en la computadora - responde el marido desde el techo de la casa, en dónde lleva un buen rato tratando de poner la antena para que los más pequeños puedan ver las teleclases cuando las pongan por el televisor. El silencio inunda durante dos minutos el vacío hogareño, para después romperse con el llamado de la madre para que vengan a merendar. Risas y una carrera de dos participantes que llegan casi juntos a la meseta de la cocina para ver qué hay de merienda. - Haber, a lavarse las manos - ordena la madre - y acto seguido los infantes ejecutan con celeridad la misión. Engullen cual trogloditas lo poco que había y regresan a toda carrera a la computadora, pues Alberto no ha terminado aún y el televisor no se ve bien. Pero que más da, si al final, con cualquier cosa que se entretengan vale. Hoy es un día igual que cualquier otro para ellos, pero lo que desconocen es que es nada más y nada menos que el Día Internacional de la Infancia.

Día Internacional de la Infancia: un poco de historia

No es un día igual que otro, pues está instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 1956, consagrado a la fraternidad y a la comprensión entre los niños y las niñas del mundo entero. Para ese día, la ONU acordó que cada país debería promover actividades que involucrasen de manera directa a los más pequeños de cada casa. En la Conferencia Internacional en Defensa de la Niñez la ONU acordó que cada país tendría que instituir en su calendario el Día Internacional de la Infancia o del Niño y en la fecha que quisiera cada estado. Muchos países han mantenido la fecha que en un principio se acordó, el 1 de junio, pero en muchos otros, se modificó, celebrándose el 20 de noviembre.

El Papa Juan Pablo II, durante el Año Internacional para la Familia en 1994, escribió una significativa carta a los niños. En ella se refiere a los pequeños como la principal fuente de alegría y esperanza de la sociedad. También denunciaba los sufrimientos y atentados de los que son víctimas:

« [...] padecen hambre, miseria, son abandonados por sus padres y soportan muchas formas de violencia y abuso por parte de los adultos [...].»

En septiembre de 2000, durante la Cumbre del Milenio, los líderes mundiales establecieron los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), 6 de los cuales incumben de forma directa a la infancia, y los otros dos también contribuirían a mejorar las vidas de los niños y niñas.

En 2013, UNICEF respondió a las necesidades humanitarias de millones de niños afectados por 289 situaciones de emergencia en 83 países. La acción humanitaria de UNICEF en 2013 consiguió, entre otros, los siguientes resultados:

• El tratamiento contra la desnutrición aguda grave de 2,4 millones de niños.
• El acceso a agua, higiene y saneamiento de calidad para 24,3 millones de niños.
• La vacunación de 35,9 millones de niños contra el sarampión.
• El acceso de 1,6 millones de mujeres embarazadas a servicios de prevención, atención y tratamientoen relación con el VIH.
• El acceso a una mejor educación, tanto formal como informal, para 3,6 millones de niños.
• La reunificación de 13.500 menores separados de sus padres o tutores con sus familias, cuidadores o comunidades.
• El acceso seguro de 2,5 millones de niños a espacios amigos de la Infancia para socializarse, jugar y aprender.

Nosotros celebramos con mucho orgullo el día internacional de la infancia en nuestra Cuba libre. Esta fecha se celebra en el mundo para recordar los derechos de los niños a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar en el que hayan nacido. También este día se hace un llamado a solucionar las necesidades de los más pequeños y para reconocer la labor de las personas que cada día trabajan para que los niños tengan un futuro mejor.

En nuestro país, el estado garantiza la protección de la infancia y vela por el cumplimiento de su derecho. La revolución ha creado toda una obra social dedicada a garantizar la supervivencia,desarrollo, protección y participación de la población más joven.

La pandemia de la COVID-19 nos coloca a todos en una situación excepcional. A pesar de ello, hoy siguen siendo muchas las razones para celebrar. De los 2025 casos positivos de la enfermedad en el país, 225 han sido niños; ninguno ha fallecido y las acciones de cuidado se han intensificado con cada uno de ellos.

También es importante un día como hoy reconocer a nuestros pequeños que están en su casa y se han adaptado al actual escenario, aunque extrañan algunas de las actividades que cotidianamente hacían. Nuestros infantes estudian y reciben teleclases con responsabilidad, juegan solos, y comparten mensajes y dibujos de aliento.

Más temprano que tarde, si entre todos nos cuidamos y asumimos las orientaciones de las autoridades, pasaremos a lo que llaman “una nueva normalidad”. Claro, no todo será como antes: habrá que mantener la higiene reforzada y algunas medidas de distanciamiento.

Pero mientras llegue ese momento, que todos en sus casas reciban esta, nuestra felicitación. De seguro siempre existirán motivos para festejar. Creemos firmemente que han sido pequeños héroes en estos tiempos de coronavirus. Contamos con ustedes para seguir creciendo en una Cuba que reafirma que NO HAY NADA MÁS IMPORTANTE QUE UN NIÑO.

« [...]  Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo.[...].» 

José Martí

Fuentes: Comunicadora Gobierno Municipal Moa Odasis Serrano Ferrera, ECURED