Hoy, cuando conmemoramos los 70 años de aquella gesta heroica en la ciudades de Santiago de Cuba y Bayamo; en Moa, volvemos al ideario de Fidel, en quien siempre encontramos la palabra sabia y precisa para ser mejores revolucionarios y seres humanos.
Por los jóvenes que quisieron tomar por asalto los sueños y la justicia.
Por los que no dejaron morir al Apóstol en el año de su centenario.
Por la vida que entregaron, por las familias que dejaron atrás.
Por Remberto Abad, que nació en mi pueblo y cayó en Santiago, solo con 25 años.
Por los que no hablaron ni una palabra tras ser capturados.
Por los torturados, por los mutilados.
Por los ojos de Abel, con los cuales vemos hoy.
Por las piernas ensangrentadas de Tasende y la firmeza de su mirada.
Por la autodefensa de Fidel: sin reservas, sin eufemismos, sin arrepentimientos.
Por el disparo de Chibás que aún sentimos en el alma.
Por los asesinatos de Guiteras, de Aracelio Iglesias, de Sabino Pupo, de Jesús Menéndez, de Rafael Trejo, de Mella, de Paquito González Cueto...
Por la historia que querían enmudecer.
Por el símbolo que ya no podrán derribar jamás
Por esta bandera –también nuestra– que representa la libertad conquistada.
Por el triunfo contra la dictadura que ansían volver a imponer. Por el fin de sus gobiernos títeres.
Por el suceso que cambió para siempre el rumbo de mi país y de todo el continente.
¡Qué viva el 26 de Julio!
Fuente: Tomado del Perfil de Facebook de "El Necio"