Noviembre culmina, en medio de una crisis generada por una pandemia que azota al mundo entero, y nos avisa que el invierno está cerca. La proximidad del DÍA CERO aviva la intranquilidad popular y echa a volar la imaginación de una parte de nuestra sociedad que siempre está "a la viva", para aprovecharse, cúal personificación de oportunismo, de cualquier medida que involucre la participación masiva de nuestro pueblo. Por estos días, en dónde los gélidos adelantos de un invierno próximo se dejan entrever, caldeados con algún que otro frente frío, se notan además los glaciales dedos de la manipulación de precios en la venta de productos o servicios por los particulares. Sin mirar atrás, la arrancada en falso de este flagelo que no espera por el aumento salarial, ha comenzado a azotar sin freno alguno para disgusto de la población. Primero se tuvo que lidiar con los revendedores, pero todo se solucionó gracias a la adopción de algunas acertadas medidas como la venta por circunscripción o por la libreta de abastecimientos normados. Ahora, otra carrera se ha iniciado, y esta vez, contra la subida ilegal y desautorizada de precios de productos y servicios. Las autoridades, alertas ante estas violaciones, toman medidas, no obstante, sigue proliferando este mal, y por lo visto, en lo que el calendario nos acerca al DÍA CERO, más víctimas se cobrará este flagelo, amparado por la sombrilla de la necesidad y la poca oferta.
La violación de los precios topados para los productos agropecuarios es de las que más duele al pueblo, porque apuñala el bolsillo y la alimentación balanceada, y atenta hasta contra la estabilidad emocional de quien a diario batalla porque se respeten sus derechos.
Pero no solo a la oferta agropecuaria se le ha puesto coto, también han normado el costo de la transportación particular intermunicipal e interprovincial, la comercialización de bebidas y refrescos - o mejor dicho, la reventa -, además de otros servicios
En todas las provincias y muncipios del país, donde se ha establecido límite máximo para varios productos y servicios, los medios de comunicación han gritado a voces, y reiteradamente, las tarifas oficiales, con énfasis en el derecho y deber ciudadano de exigirlas y denunciar su quebrantamiento.
Pero todavía son pocos los que han echado mano, como libro de bolsillo, de los listados de precios que por ley deben estar expuestos, pero que escasas veces aparecen. Así, a muchos les sucede que conoce algunos de estos precios, y a sabiendas permite que lo flagelen. Es algo recurrente escuchar lo siguiente: «Estoy consciente de que la malanga es más barata, pero la pago a diez pesos la libra por necesidad y siempre a la misma persona. Si me fajo con él, quién me la va a vender» (actualmente la malanga en nuestro territorio sobrepasa esa cifra).
Modalidades y atrevidos para transgredir la ley hay en todos los sectores. Así lo han demostrado los constantes operativos del grupo de enfrentamiento a la corrupción y las ilegalidades que rectorea el CAM (Consejo de la Administración Municipal) de nuestro territorio. Datos y cifras de la labor de enfrentamiento en lo que va de 2020 ratifican que desde las autoridades y los organismos impositores hay una lucha seria frente a la corrupción y las ilegalidades. Se retiran licencias, se decomisan productos, se toman medidas, pero siempre vuelven a resurgir transgresores de esta índole. La labor de enfrentamiento de las entidades pertinentes tiene que incrementarse, y lo que no puede seguir pasando es que algunos sigan queriendo vivir a costa del sudor de nuestro pueblo, quien a la larga, es el mejor inspector.
Aunque a diario la imposición suma rayas a su favor, por cada una, en cualquier rincón del muncipio aparece otro indolente. Derretir el invierno de las políticas de precios no puede quedar solo en manos de las autoridades; hace falta el calor del pueblo con la denuncia oportuna para arrancar de raíz a quienes pretenden «vivir del invento».
Nota: ¡Si detecta alguna violación de precios puede denunciarla a través de las siguientes direcciones de correo electrónico! This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it., This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it., This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it., This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it..
Fuente: Yanieski Urrutia Cuza Comunicadora Institucional Gobierno Moa