El primero de junio de 1961, hace 61 años, comienzan los trabajos de arranque y puesta en marcha de la fábrica de níquel de Moa, ya con el nombre de Comandante Pedro Sotto Alba y administrada por el gobierno cubano tras su nacionalización.
Unos días antes, el 26 de mayo, el comandante Ernesto Guevara, entonces Ministro de Industria, había visitado por primera vez Moa y se entrevistó con el personal técnico que bajo la dirección del ingeniero Demetrio Presilla se encargaría de echarla andar, para hacer añicos el vaticinio de los yanquis de que los cubanos no serían capaces de mantener esta industria.
El día primero de Junio de 1961 se inician las labores en Moa para arrancar la fábrica de niquel, junto a Demetrio Presilla se encontraban un grupo de ingenieros y técnicos que se mantendrían firmes a la revolución. Entre ellos estaban los ingenieros Luis Preval, Israel Pérez Díaz, José Pascual Gonzales, Walfrido Correa, Vicente Mendiola, el chileno Daslvan Ursic, Lucio Aguilera Barciela, Luis Navarrete y otros que luego fueron a trabajar a diversas partes del país o abandonaron a Cuba.
En el mantenimiento por esos días laboraban hombres que fueron puntales en las primeras operaciones de la Pedro Sotto Alba, entre ellos, José García Crespo, Rafael Torres, David Gonzales, el Cubano Rodríguez, Leandro Abreu Morales, además Fernando Bermúdez, Pepito Guzmán y Angelito Iglesias. La tarea que se echaron sobre sus hombros ingenieros, técnicos y obreros de la fábrica partir del primero de junio de 1961, fue titánica, tuvieron que empinarse y sustraer todo tipo de dificultades, pero al fin vencieron y el 23 de Julio de 1961, menos de dos meses después que se dio la orden de comenzar a mover las máquinas, se extrajo el primer sulfuro de níquel y cobalto.
A partir de ese momento se inició una carrera ascendente ya en 1965 la Pedro Sotto Alba era seleccionada como la mejor fábrica de cuba. Hoy 61 años después, la producción allí alcanza los niveles más alto de la historia y la eficiencia se hace presente.
En junio, pero de 1961 ya se movían las máquinas de la Pedro Sotto Alba y muchos factores entraron en juego para lograr esto, entre ellos la tenacidad del Comandante Che Guevara, que siempre confió en los técnicos y obreros cubanos. Se puso de manifiesto la inteligencia y firmeza de los trabajadores cubanos que nunca cejaron en su empeño.
Sesenta y un años se cumplen el 23 en este mes de la primera producción de esa Fábrica bajo la administración del Gobierno Revolucionario, lo que fue catalogado como un Girón Tecnológico al ocurrir unos meses después de la aplastante derrota del imperialismo yanqui en las arenas de Playa Girón.
Hoy recordamos a esos abnegados ingenieros, técnicos y obreros que en aquel momento lograron esa proeza y destacamos cómo actualmente jóvenes valerosos, hombres y mujeres, mantienen la tradición de aquellos pioneros de la fábrica que marcaron el camino de la responsabilidad, dedicación y amor por esa industria moense.
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Por : Camilo Velazco Petittón, Periodista