Desde bien temprano en la mañana de este martes 1 de Diciembre, en todas la unidades de nuestro territorio moense iniciaron las ventas de los productos de la canasta básica y de los normados liberados. Ante la escasez de suministros en la mayoría de los hogares, sumado a las insuficientes ofertas existentes en ferias de fin de semana y vendedores particulares con precios que ahuyentan al más valiente, en estos primeros días las colas constituyen el denominador común que prevalece. No obstante, y por encima de estas cuestiones, debe sobresalir el correcto uso del nasobuco, medida que algunos todavía toman a la ligera, a pesar de las multas y el invisible pero inminente riesgo que acecha ent odas partes, aunque nos sentamos bendecidos y protegidos por la lejanía de nuestra geografïa.
Desde el administrador de la unidad, el dependiente y hasta el niño o la niña que va a comprar el pan, todos debemos tributar a cumplir de manera correcta el uso del nasobuco. Cumplir con responsabilidad esta medida nos pone un paso adelante, pues no hay mejor arma que la prevención. Sobrados ejemplos de mal uso de este medio de protección observamos en nuestra cotidianidad, donde algunos, de manera irreponsable, hacen caso omiso de algo que se nos ha repetido hasta el hartazgo. La bodega, como todos sabemos, constituye un epicentro donde confluyen personas en cantidades considerables, y gracias a la exigencia de sus dependientes, la mayoría de las que incursionan en este proceso de reaprovisionamiento hogareño, lo hacen respetando la salud ajena, aunque todavía existan otras, en menor cuantía, que usen el nasobuco con la nariz afuera del mismo, o como si de un collar se tratase, comprometiendo la salud de los otros.
En esta nueva normalidad, el llamado es a usar el nasobuco y hacerlo bien. Ya sea en la bodega, en un cola por circunscripción para comprar "lo que haya llegado" o simplemente para salir a pasear o verter desechos sólidos en el contenedor, úselo y enseñe a los más pequeños de casa lo mismo. Recuerde que una pequeña acción, ejecutada de forma responsable y numerosa, puede revertir cualquier escenario que atente contra la salud y la vida de las personas. Por su salud y la de su familia, vecinos y amigos ¡Use el nasobuco y hágalo correctamente!.
Fuente: Yanieski Urrutia Cuza Comunicadora Institucional Gobierno Moa